El virus Epstein Barr (EBV) es un virus altamente contagioso que afecta a casi toda la población humana. Hemos estado expuestos a él en algún momento de nuestra vida, y se dan dos situaciones:
Una, hemos hecho frente al virus de forma exitosa y hemos podido con él.
Dos, nunca superamos la infección y el virus se reactiva varias veces.
El EBV es sigiloso.
Puede establecer «latencia de por vida y reactivación intermitente después de la infección primaria y con síntomas clínicos limitados en la mayoría de las personas infectadas, el EBV se ha vuelto omnipresente en todas las poblaciones humanas«.[1]
Pero existe un mito popular de que el EBV es la causa de la enfermedad de la tiroides, específicamente la tiroiditis de hashimoto.
La pregunta es… si el EBV causa enfermedad de la tiroides, ¿por qué el 90-95 % de la población no sufre de enfermedades de la tiroides?
La verdad es que se necesita más de un factor para desequilibrar la tiroides, la tiroides no funciona como un solo operador, está conectada con el resto de los órganos y las glándulas de nuestro cuerpo.
- Si sufres estrés, es posible que tenga agotamiento suprarrenal y fatiga crónica que podría conducir a una función tiroidea inadecuada.
- Si sufres malas digestiones, porque comes rápido o tienes un problema de disbiosis intestinal, los nutrientes no se absorberán adecuadamente y limitarán la producción de hormonas tiroideas.
- Si la nutrición es inadecuada y no tienes una ingesta equilibrada de vitaminas y minerales, el cuerpo no tendrá los elementos necesarios para crear la hormona tiroidea.
- Si sufres problemas emocionales y estás atrapado, la tiroides ralentizará o acelerará naturalmente el organismo para preservar la vida.
- Si estás trabajando en exceso y no duermes lo suficiente, esto afecta la salud de los riñones y las glándulas suprarrenales y, finalmente, la tiroides.
- Si el sistema inmunológico está débil, los virus sigilosos como el EBV consumirán las reservas de energía del cuerpo, tendrás mucho estrés oxidativo y tu glándula tiroides se verá comprometida.
- Si el virus se esconde en los órganos y glándulas de tu cuerpo y se va multiplicando, tu sistema inmunológico lo atacará, lo que contribuirá a enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto, Graves y Addison.
Tener EBV puede ser uno de los factores que contribuyen a la enfermedad de la tiroides, PERO no es el único factor.
El cuerpo necesita algo más que la simple exposición a un virus para desencadenar una enfermedad. Infórmate, deja de sufrir y comienza a sanar tu condición tiroidea.
Con mi programa CUIDA Y SANA TU TIROIDES puedes conseguirlo