Me dedico a la salud integrativa, y como todo en la vida, hay una razón por ello…
Con 5 años de edad debuté en Diabetes Mellitus, una enfermedad autoinmune que destruye las células beta de mi páncreas encargadas de fabricar insulina. Eso determinó que tuviera que tomar conciencia de mi salud desde bien pequeña, de los alimentos que comía y de cómo gestionar mis niveles de azúcar en sangre. Algo que mi cuerpo debía realizar de manera autónoma, pasó a ser una responsabilidad, primero de mis padres y luego mía. Así que siempre he tenido mucho interés por conocer cómo funciona el cuerpo y tengo claro que absolutamente todo nos afecta. Esto me llevó a estudiar Biología, seguí mis estudios doctorándome en Biomedicina y me dediqué más de diez años a la investigación en diferentes laboratorios científicos.
Me gustan las ciencias y quería entender el porqué de los problemas de salud, el mecanismo y la parte científica, necesitaba evidencias.
En la adolescencia, sufrí muchos problemas de rinitis alérgicas, con picores en los ojos y la nariz que me paralizaban absolutamente, hasta que más adelante me diagnosticaron con otra enfermedad autoinmune, la tiroiditis de Hashimoto. Automáticamente me recetaron medicación, pero me sentía confusa ante los tratamientos, insegura y con fluctuaciones constantes de vitalidad. Decidí escuchar mi cuerpo, tomar acción e ir a buscar la causa de todos estos problemas, y fue gracias a Andrea Beaman (coach estadounidense especializada en tiroides) en primer lugar, que conseguí evitar la medicación y equilibrar mi funcionamiento tiroideo. Estudié y me especialicé en tiroides con sus cursos, y decidí seguir mi formación en base a la nutrición integrativa, me formé en el Institute of Integrative Nutrition (IIN) en Nueva York, y posteriormente decidí hacer el postgrado en Psiconeuroinmunología. Y a partir de aquí, todo empezó a cobrar sentido y me llevó a un proceso de transformación y recuperación de mi salud, a parte de despertar mi pasión por compartir mis conocimientos y dedicarme a la consulta.
Otro punto de inflexión que me gustaría compartir contigo, y sobre el cual espero hablar de forma más extensa en otro artículo fue la decisión de ser madre. Los médicos me asustaban, diabética desde los 5 años, y con casi 39 años fui a la busca de embarazo. Podía sufrir complicaciones, el tiroides se podía desregular, la diabetes se podía descontrolar. Si hubiera escuchado todo lo que me decían seguramente no hubiera ido a por mi bebé, pero lo más importante que uno debe escuchar es su intuición, su cuerpo. Estamos tan desconectados de nuestros instintos, tenemos tanta información en el exterior que no nos deja escuchar lo que nuestro cuerpo nos dice.
Así que cogí las riendas, conseguí una hemoglobina glicosilada súper estable y con valores más que óptimos, sin bomba de insulina, sin cambios drásticos, simplemente ajustando las dosis, manteniendo mi ejercicio y con unos hábitos sanos para mi. No diré que sin esfuerzo, pero sí diré sin dejarme influenciar por el miedo. El tiroides y mi diabetes estuvieron de película y hoy en día disfruto de un bebé increíblemente precioso y estoy enormemente agradecida.
Como terapeuta integrativa y psiconeuroinmunóloga mi misión es poder ayudar a personas que como yo, quieren transformar su salud y mejorar su vida.